Memorial SanJosé Manyanet
EL MEMORIAL SAN JOSÉ MANYANET DE BARCELONA
Simultáneamente a la erección del Santuario, en una sala contigua, se ha instalado el llamado «Memorial Sant Josep Manyanet».
« Este recinto —se lee en el ingreso— no es solamente un museo, un lugar destinado a la conservación y exposición de imágenes, fotografías y objetos que ilustran la vida y la acción apostólica de José Manyanet. Quiere ser además el “Memorial de San José Manyanet” que actualice y haga presente en cada uno de vosotros y de vuestros hogares su vida ejemplar y la fuerza de su mensaje. La semilla de su misión apostólica sigue creciendo en la sociedad y la Iglesia. ¡Ojalá lo experimentes en tu vida y en tu familia!».
El Memorial está dividido en siete secciones a través de las cuales se recorre la vida y obra del San José Manyanet, todas ellas ilustradas con fotografías y con objetos de su uso:
1. El hombre. «Se distinguió por la nobleza de carácter, el sentido del deber, el amor al trabajo y la tenacidad en la ejecución de sus propósitos». Esta primer etapa recuerda los dos primeros escenarios en que se desarrolló la vida de José Manyanet: Tremp, su ciudad natal (1833-1845) y Barbastro, en donde estudió la enseñanza media (1845-1850).
2. El sacerdote. «Fue un sacerdote maestro de la Palabra, ministro de los Sacramentos y guía de la comunidad; un trabajador modelo por el Reino de Dios». Como es sabido, los años de su formación sacerdotal los vivió en Lérida (1850-1853) y en Seo de Urgel (1853-1859) en donde fue ordenado sacerdote el 9 de abril de 1859. Su primera actividad sacerdote se desarrolló al servicio de la diócesis de Urgel y del obispo: en la misma capital, y más tarde en Tremp.
3. El fundador. «La vocación y su modo de amar, le empujaron a abrir nuevos caminos para evangelizar a la familia». Para continuar la misión que había recibido de Dios de evangelizar la familia con los ejemplos de la Sagrada Familia, principalmente por medio de la educación e instrucción de los niños y jóvenes, fundó los Institutos de Hijos (1864) e Hijas de la Sagrada Familia (1874).
4. El apóstol. «Se esforzó a fin de que la Sagrada Familia fuese conocida, amada, imitada y venerada en la Iglesia y en seno de las familias». La casa y escuela de Nazaret, escenario de la vida de la Sagrada Familia, inspiró toda la vida y actividad apostólica de San José Manyanet. Todo lo pensó, todo lo quiso y todo lo hizo por la Sagrada Familia, para implantarla en el seno de todas las familias.
5. El escritor. Los escritos eran para José Manyanet un buen instrumento para impulsar su carisma de pedagogo y pastor, de apóstol de la Sagrada Familia y de la familia. El valor más precioso de sus escritos es la coherencia y el testimonio de vida que revelan. La publicación de las Obras completas ha puesto de relieve la gran riqueza espiritual y apostólica de su pensamiento y enseñanzas.
6. La muerte. «Un obrero se detuvo delante de su cadáver, lo miró con tristeza y dijo: “Eras un buen hombre, no tenías ningún enemigo”». La semilla depositada en tierra el 17 de diciembre de 1901 ha florecido todavía con más vigor al convertirse en flor y fruto abundante de santidad. Ésta fue la herencia más importante que legó, pues su vida y sus obras nacieron y se alimentaron de un amor profundo a Dios y a los hombres.
7. El santo. Su santidad, inspirada en la Familia de Nazaret, consistió en santificar la vida cotidiana en la búsqueda de la voluntad de Dios. En el hogar y la escuela de Nazaret inspiró y realizó su proyecto de santidad personal. La prueba canónica de esta santidad tiene por fundamento un prolongado estudio que ha puesto de relieve la solidez de sus virtudes cristianas y religiosas. Fue canonizado por Juan Pablo II el 16 de mayo de 2004.
La visita a este Memorial convierte más asequible el estilo sencillo y cotidiano de santidad de San José Manyanet, inspirado en la vida de Jesús con María y José durante los largos años de vida oculta en Nazaret.